Un zorro guió a los cazadores a un profundo agujero en medio de un vasto campo vacío: lo que vieron los guardias al asomarse los dejó atónitos. 😱😱

HISTORIAS DE VIDA

 

Un zorro guió a los cazadores a un profundo agujero en medio de un vasto campo vacío: lo que vieron los guardias al asomarse los dejó atónitos.

Dos cazadores experimentados caminaban lentamente por el bosque invernal, pisando con cuidado para evitar el crujido de la nieve.

Había sido un mal día: casi no había huellas ni presas. Cansados ​​y furiosos, estaban a punto de regresar al coche cuando una sombra roja brilló justo delante de ellos.

¡Un zorro!, exclamó uno de ellos, levantando su rifle.Лиса привела охотников к глубокой яме среди огромного, пустого поля: то, что увидели охранники, заглянув внутрь ямы, повергло их в шок
El disparo sonó, pero falló. El zorro se apartó rápidamente y los cazadores, olvidándolo todo, corrieron tras él.

Siguieron su rastro durante varios minutos hasta que de repente notaron que el bosque había terminado. Un vasto campo blanco se abrió ante ellos. Y en el mismo centro, como unas fauces negras, se abría un profundo pozo.

El zorro se detuvo en el borde y se dio la vuelta. Parecía estar esperando.

El zorro condujo a los cazadores a un profundo pozo en medio de un vasto campo vacío: lo que vieron los guardias, al asomarse, los dejó atónitos.

«¿Qué demonios es esto?», murmuró el segundo.
Se acercaron, y uno de los cazadores, adentrándose con cuidado en la nieve, miró hacia abajo.
«Oh, Dios mío…», suspiró. «Ahí… 😨😱

«¡Hay gente!»Лиса привела охотников к глубокой яме среди огромного, пустого поля: то, что увидели охранники, заглянув внутрь ямы, повергло их в шок

En el fondo del pozo, se veía una moto de nieve volcada y tres personas: dos hombres y una mujer. Agitaban los brazos y pedían ayuda.

Al parecer, los turistas habían caído en este sumidero kárstico esa mañana y no podían salir.

«¡Vivos… están vivos!», gritó el cazador, agarrando inmediatamente la radio.

El zorro condujo a los cazadores a un profundo agujero en medio de un vasto campo vacío. Lo que vieron los guardias al asomarse al interior del agujero los dejó atónitos.

El zorro, mientras tanto, seguía de pie en el borde, moviendo las orejas con ansiedad, como si comprendiera lo que estaba sucediendo.

Media hora después, llegaron los rescatistas. Bajaron con cuerdas y sacaron a las víctimas una a una.
Resultó que los turistas habían sufrido hipotermia severa, pero milagrosamente… Sobrevivió.

Cuando sacaron al último, los cazadores se dieron la vuelta: el zorro había desaparecido. Solo las huellas de sus patas conducían de nuevo al bosque.

«Ella… los salvó», dijo uno de los cazadores en voz baja.

El segundo asintió:

«Y la estábamos persiguiendo».

Оцените статью
Добавить комментарий