Tras seis horas de agonía, la tripulación logró rescatar a la ballena. Nadie podría haber imaginado encontrarse con un mamífero marino tan grande mientras navegaban entre las rocas. Un incidente similar ocurrió frente a la costa de Alaska. Un grupo de marineros a bordo de un crucero descubrió repentinamente una orca, de unos seis metros de largo, sufriendo fuera del agua.
Naturalmente, decidieron detener el barco y ayudar a la ballena. Pero ayudar a una ballena tan grande no era fácil. Lo único que podían hacer era rociarla con agua para evitar su muerte. Inmediatamente pidieron ayuda. Juntos, mantuvieron a la ballena húmeda.
Durante seis horas, la gente intentó ayudar a la ballena, y finalmente lo lograron. Algunos ayudantes fueron fotografiados y las imágenes se compartieron en línea. El capitán dijo que la ballena lloraba.
Los científicos debatían cómo esta enorme ballena pudo haber llegado a tierra. Sospechaban que se debía a un terremoto, pero parecía improbable.
Y lo más importante, ¡la ballena se salvó!