En el primer comentario se muestra cómo lucen los hijos de esta inusual pareja 👇👇
Kenny Baker comenzó su carrera en el mundo del espectáculo no como actor de cine, sino como artista pop. En su juventud actuó en circos y ferias formando parte de grupos de danza y comedia, donde su pequeña estatura (112 cm) le ayudó a destacar.
Su altura, que podría haber sido un obstáculo para él en la vida cotidiana, le abrió el camino en el cine: en 1976, fue invitado a interpretar a R2-D2 en Star Wars.
Los mecanismos del traje robot eran imperfectos en aquella época, y se necesitaba un actor dentro del traje: pequeño, flexible y con sentido de la actuación.
Baker era el candidato perfecto. Su papel como R2-D2 lo convirtió en un ícono mundial, aunque su rostro casi nunca se vio en la pantalla.
Kenny Baker estaba casado con Evan Baker, quien, como él, era una persona de baja estatura.
Su altura y circunstancias de vida en común los acercaron mucho: Kenny dijo que se entendían perfectamente y se apoyaban mutuamente en los momentos difíciles.
Kenny y Evan tuvieron dos hijos. Curiosamente, ambos hijos nacieron con una estatura normal, es decir, no heredaron el enanismo de sus padres.
Esto sucede porque no todas las formas de enanismo son necesariamente hereditarias: mucho depende del tipo de mutación genética.
Evan murió en 1993 después de una larga enfermedad, y su muerte fue un golpe terrible para Kenny. Después de que ella se fue, él nunca volvió a casarse. Y en 2016, Kenny también dejó este mundo, a la edad de 82 años.