Un trágico accidente ocurrió en Estados Unidos, cerca de Nueva Jersey, cuando un helicóptero turístico cayó al río Hudson, provocando la muerte de los seis ocupantes a bordo: cinco pasajeros y el piloto. Entre las víctimas se encontraban Agustín Escobar, director de la filial española de Siemens, su esposa Mercè Camprubí Montal y sus tres hijos pequeños de 4, 5 y 11 años. También falleció el piloto, un hombre de 36 años originario de Nueva York.
La familia acababa de llegar ese mismo día desde Barcelona a Nueva York. Imágenes conmovedoras publicadas en el sitio web de New York Helicopter Tours mostraban a la familia sonriendo frente al Bell 206L-4 LongRanger IV justo antes del despegue. Pocos minutos después, fueron fotografiados dentro de la cabina, abrochados y llenos de emoción, sin saber que sería su último viaje juntos.
El vuelo duró apenas 16 minutos, despegó del helipuerto de Wall Street y sobrevoló la Estatua de la Libertad antes de que ocurriera la tragedia. Testigos presenciales relataron haber escuchado varios ruidos fuertes, parecidos a disparos, y vieron cómo partes del helicóptero se desprendían en el aire antes de caer al río.
Los equipos de rescate llegaron rápidamente al lugar del accidente y comenzaron a recuperar los restos del aparato. Michael Roth, director ejecutivo de New York Helicopter Charter, expresó su más profundo pesar y dijo estar “profundamente consternado” por la tragedia.
Lo que debía ser una alegre excursión familiar se convirtió en una pesadilla inimaginable, una pérdida que ha sumido a dos continentes en el luto.
Michael Roth reveló detalles desgarradores sobre los últimos momentos antes del accidente: “El piloto llamó y dijo que necesitaba aterrizar porque se estaba quedando sin combustible. Se suponía que debía regresar a la base en unos tres minutos, pero veinte minutos después aún no había llegado.”
Sobre las posibles causas, Roth comentó: “Lo único que puedo decir, tras revisar las imágenes del accidente, es que faltaban las palas del rotor principal. En mis 30 años en la industria de los helicópteros, nunca había visto algo así. No tengo idea de lo que pudo haber pasado. Solo puedo especular: tal vez falló el rotor, o hubo una colisión con un ave.”
La comisionada de policía de Nueva York, Jessica Tisch, confirmó que cuatro víctimas fueron declaradas muertas en el lugar, mientras que las otras dos fallecieron más tarde en el hospital. “Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas. Las seis personas fueron rescatadas del agua, y trágicamente, ninguna sobrevivió”, explicó.
El alcalde de Jersey City, Steven Fulop, declaró que el departamento de policía local está liderando la investigación hasta que lleguen los agentes de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB). Los vuelos en helicóptero son una práctica común en Manhattan, especialmente entre empresarios y turistas, debido a la gran cantidad de helipuertos en la ciudad.
Este trágico accidente se suma a una sombría estadística: desde 1977, al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en la ciudad de Nueva York. El último accidente grave ocurrió en 2018, cuando un helicóptero cayó al East River, provocando la muerte de cinco pasajeros.
Mientras continúan las investigaciones, una ciudad entera llora otra pérdida trágica en los cielos.
