Estas hermanas gemelas siamesas nacieron unidas por la pelvis 😱 Compartían un intestino común, órganos reproductivos y tres patas 😢
Cuando tenían 11 años, los médicos decidieron realizar una operación para separar a las hermanas 😱 Los cirujanos tardaron 12 horas en separar a las niñas y quitarles la tercera pierna 😢 El aspecto que tienen las hermanas después de la operación se muestra en el primer comentario 👇👇
Zita y Gita nacieron como gemelas siamesas, unidas por la pelvis. Entre ambos compartían un intestino común, órganos reproductores y tres patas.
Cada uno tenía su propia cabeza, corazón y manos. Desde la más temprana infancia aprendieron a vivir en completa fusión, literal y figurativamente.
Cuando las niñas eran pequeñas, percibían su peculiaridad con una aceptación infantil: dibujaban personas con tres piernas, ataban dos muñecas juntas y les arrancaban una de sus piernas sobrantes para que las muñecas fueran “como ellas”.
Sin embargo, con la edad llegó una comprensión diferente: más que nada en el mundo, Zita y Gita querían convertirse en personas separadas. El sueño de la independencia se convirtió en su objetivo común.
Cuando tenían 11 años, los médicos decidieron realizar la operación de separación más compleja de su práctica. Ya hubo casos similares en el mundo anteriormente, pero casi siempre o la operación no tuvo éxito o sólo uno de los gemelos sobrevivió.
Los cirujanos tardaron 12 horas en separar a las niñas y quitarles la tercera pierna. Fue un trabajo increíblemente delicado y arriesgado, pero la operación fue exitosa.
Después de la separación, las niñas aprendieron a caminar nuevamente, esta vez con ayuda de prótesis. Terminaron la escuela, comenzaron a estudiar idiomas extranjeros y se interesaron por el dibujo y las manualidades.
Pero aún así requerían de supervisión médica constante: su compleja anatomía se hacía sentir.
Desgraciadamente, la felicidad duró poco: tiempo después de la operación, Zita murió de sepsis, una grave complicación infecciosa.
Dejada sola, Gita continuó viviendo como si fuera para dos. Pasó por otro dolor: hace varios años le diagnosticaron cáncer.
Detrás de mí hay una operación en los intestinos y cursos de tratamiento. Actualmente tiene 33 años. Y a pesar de todas las pruebas, ella lucha. No se rinde. Sigue vivo. Con la esperanza y el recuerdo de su hermana, que siempre será parte de su historia.