Una joven se ha transformado en un «gato zombi humano» tras decenas de procedimientos de alteración corporal.
Desde que tenía once años, Aydin Mod ha estado obsesionada con cambiar su aspecto.
En un intento por conseguir un aspecto extremo, se ha sometido a numerosas cirugías desde que se perforó por primera vez la cara con una aguja en el baño.
La joven de 23 años llegó a extirparse la nariz y el ombligo, se colocó implantes en la frente, se hizo varios tatuajes y «escarificaciones» y se tatuó los globos oculares.
A los 15 años alteró aún más su aspecto cortándose la lengua en dos.
Ahora se está acercando a su aspecto ideal -y bastante característico-.«Por suerte, tengo que decir que cuento con mucho apoyo y estoy rodeada de gente encantadora, no tengo ningún problema para tratar con la gente en público sólo por mi aspecto».
«Normalmente me llevo mejor con la gente que tiene un estilo de vida diferente al mío, lo cual es sorprendente».
La mentalidad de Aydin es que «nada es permanente, ya que todos vamos a morir», lo que quizá le ayude a tomar las decisiones más extremas a la hora de cambiar su cuerpo.
«Mi única esperanza es poder evolucionar como quiera hasta mi último día en la Tierra», añade.
