Pocas personas saben que esta singular actriz afroamericana de piel oscura saltó a la fama y el reconocimiento inmediatamente después del estreno de la película “Precious” en 2009. Recibió un Oscar por su papel icónico.
A pesar de su increíble talento y profesionalismo, la estrella es regularmente objeto de duras críticas y condenas por parte de la comunidad internacional. Esto se debe principalmente a su apariencia y a su exceso de peso.
No todo el mundo sabe que la legendaria estrella de cine sufre de bulimia. Pesaba, aunque parezca increíble, 200 kilos. Debido a la falta de confianza en sí mismo y a las palabras hirientes de los demás, Sidibe a menudo cae en la depresión y la ansiedad.
Recientemente, ha surgido una nueva palabra para este tipo de vergüenza: “avergonzar a la gente gorda”. Especialmente después de las escenas de la película en las que aparece semidesnuda, el número de sus enemigos aumentó dramáticamente.
Ella admitió que la incredulidad y las críticas de los demás no solo no la quebraron, sino que incluso la fortalecieron, y con el tiempo comenzó a perder peso gracias al entrenamiento regular en el gimnasio, el deporte y la alimentación saludable.
Por motivos de salud, decidió someterse a una cirugía estética en 2016. Tuvieron que extirparle parte del estómago, lo que limitó considerablemente su apetito. Antes de iniciar el tratamiento, consultó brevemente con un nutricionista.
Se sentía “pesada” y ese peso extra no sólo afectaba su salud sino que también le causaba malestar. Ella sorprende positivamente a todos con su éxito y determinación.