Mi amigo y yo nos encontramos con un objeto antiguo que parecía del siglo pasado. Fue en casa de su abuela, donde, entre un montón de cosas viejas, este extraño pero respetable objeto yacía bajo una gruesa capa de polvo en una habitación olvidada.
Estaba hecha de madera oscura, decorada con tallas y con una enorme bola en un extremo. Pero ese pensamiento no me convenció: había algo más amenazador en ese objeto, como si pudiera servir a un propósito distinto al pacífico. Decididos a descubrir sus orígenes, fuimos a la biblioteca del pueblo, que tenía una colección especial de libros de historia.
Después de horas de búsqueda en libros de referencia y archivos antiguos, finalmente encontramos algo que se ajustaba a la forma de este misterioso objeto. Resultó ser más que un simple garrote de madera: era un garrote de guerra nativo americano.
Los registros históricos indican que estos clubes eran un símbolo de estatus y poder. Se utilizaban no sólo para el combate, sino también para realizar rituales asociados a la guerra.
Aprendimos que estos palos fueron ampliamente utilizados en las últimas décadas del siglo XIX, durante épocas de graves conflictos entre tribus indígenas y colonos.