Hermanas nacieron con el mismo cráneo, pero los médicos las separaron: así lucen hoy

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Abby y Erin Delaney son dos chicas increíbles cuya historia simboliza la fuerza del espíritu y los avances de la medicina moderna. Esto es extremadamente raro: sólo uno de cada 2,5 millones de nacimientos.

Abby y Erin compartían un cráneo y un seno sagital, una vena cerebral importante que juega un papel clave en el flujo sanguíneo al cerebro.

Esto hizo que su separación fuera difícil y muy peligrosa. Sin embargo, un equipo de médicos del Hospital Infantil de Filadelfia se atrevió a realizar esta compleja operación.

La cirugía para separar a las niñas fue un triunfo médico. Después de la operación, las niñas pasaron por un largo período de rehabilitación, durante el cual aprendieron a vivir como personas independientes.

Hoy Abby y Erin son unas niñas felices y alegres. Cada uno de ellos tiene una personalidad única, una inteligencia y unas ganas de vivir.
Van a la escuela, juegan con amigos y disfrutan de momentos sencillos que antes eran inaccesibles.
Su historia inspira a millones de personas en todo el mundo, demostrando que con fe, esfuerzo y apoyo, incluso los desafíos más increíbles se pueden superar.

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