Sarah Pestella, empleada de un salón de belleza de Florida, se enfrentó al reto de su vida cuando una mujer llamada Holly entró en el salón. Holly, que trabaja como guardia de seguridad, entró en el salón con ropa de trabajo y el pelo largo y enmarañado.
Le llegaba hasta los muslos, estaba claro que hacía años que no se cortaba el pelo.Pero ahora Holly quería un cambio, pues se acercaba su boda.
El pelo de Holly no sólo era largo, sino seco, dañado y de color desigual.
La razón por la que lo había tenido largo todo este tiempo era porque su padre había dicho una vez: «Las mujeres deben tener el pelo largo para ser bellas».
Holly siempre había recordado las palabras de su padre y se había negado a cortarse el pelo. Pero ahora estaba lista para un gran cambio de imagen… Antes de su boda con el amor de su vida, Holly por fin sintió que había llegado el momento de un cambio de imagen.
Sin embargo, para Sarah Pestella y sus colegas no fue tarea fácil.Las peluqueras tuvieron que cortar unos 60 centímetros de pelo. La coloración les llevó 7 horas.
Y creo que nadie podrá negar que Holly quedó irreconocible. Basta con mirar las fotos, ¿no está preciosa? Según la peluquera Sarah, su clienta Holly estaba más que contenta con el resultado. Holly consiguió un nuevo peinado y color de pelo para su boda y estaba absolutamente preciosa.