Con tan solo trece años, Laura dejó una huella imborrable en The Voice Kids, asombrando a todos con su extraordinario talento y ganándose el corazón de todos los que presenciaron su actuación.
Con notable audacia y confianza, Laura eligió interpretar la eterna balada de Whitney Houston, I Will Always Love You. Para una niña tan joven, esta elección fue audaz, considerando la profundidad emocional y los temas maduros de la canción.
Sin embargo, Laura enfrentó el desafío sin miedo, infundiendo a la icónica canción su propia interpretación única y profundamente conmovedora. Su actuación cautivó tanto a los jueces como al público, dejando una impresión inolvidable.
Su actuación rápidamente se convirtió en un faro de esperanza e inspiración, llegando a más de 130 millones de espectadores en todo el mundo. Mientras Laura continúa abriéndose camino en el mundo del entretenimiento, se erige como un símbolo brillante de potencial ilimitado, inspirando a soñadores y visionarios del futuro con su extraordinario ejemplo.