La campeona mundial de sumo en la categoría de peso pesado, que pesaba casi 180 kg, siempre soñó con ser madre 😍 Sin embargo, los médicos le advirtieron que con ese peso no podría quedar embarazada 😢 Para sus futuros hijos, la deportista perdió casi 110 kg y tuvo dos hijos 🥹😍 Así lucen hoy la deportista adelgazada y sus hijos mayores ⬇️⬇️⬇️
Olga es campeona mundial de sumo en la categoría de peso pesado y además es una mujer de carácter fuerte que ha recorrido un difícil camino para convertirse en madre.
Olga empezó a practicar sumo a los 20 años y su preparación física requirió enormes esfuerzos. En ese momento pesaba aproximadamente 150 kg. Sin embargo, para tener éxito en el sumo, el peso era un aspecto importante y con su altura de 186 cm tenía que ganar aún más.
Intencionalmente comenzó a aumentar su peso, llegando a un peso ideal para un sumotori de 180-185 kg. Este camino no fue fácil, pero Olga lucía con orgullo el título de campeona mundial de sumo.
A pesar de sus éxitos deportivos, su vida privada siguió siendo una parte importante de su vida. Olga conoció a su futuro marido, Alexei, cuando ella tenía 20 años y él sólo 15. En ese momento su relación no se desarrolló porque eran demasiado jóvenes y se centraban en los deportes.
Cinco años después, ya deportistas consagrados, se reencontraron y nació entre ellos un romance. Alexei le propuso matrimonio a Olga y se casaron.
A pesar de los éxitos profesionales, Olga siempre soñó con ser madre. Pero su exceso de peso se convirtió en un serio obstáculo para quedar embarazada.
Los médicos le advirtieron que no podría tener hijos hasta que perdiera peso. Olga decidió luchar por su sueño de ser madre. Siguió una dieta estricta y en 8 meses perdió casi 110 kg.
Sus esfuerzos no fueron en vano. Un mes después de perder peso, Olga quedó embarazada. Poco después dio a luz a un hijo y pocos meses después de su nacimiento se convirtió en madre por segunda vez.
Después de dejar el deporte, Olga se centró en ser una madre sana y hermosa para sus hijos. Los kilos de más ya no eran una prioridad para ella.
Hoy sus hijos ya son adultos y van a la escuela.