Un marinero australiano se encontró en una situación difícil cuando su barco se atascó en un arrecife y quedó varado en el agua. Ante este inesperado problema, el hombre decidió nadar 17 kilómetros hasta la orilla, pero a medio camino se encontró con tiburones.
John Deere inició su viaje alrededor del mundo en 2019, con el objetivo de hacer realidad su sueño. Durante tres años vivió muchas aventuras, pero nunca se encontró en una situación tan peligrosa.
Los problemas comenzaron durante el viaje de 30 horas desde Colombia a Panamá. Durante el viaje, John comenzó a pescar mientras su yate seguía moviéndose en piloto automático con la vela izada. Desafortunadamente, el barco chocó contra el arrecife y el hombre inmediatamente se encontró en el agua.
Se dio cuenta de que su yate, su casa y su seguridad se le estaban escapando a un ritmo alarmante. John se encontraba a 17 km de la costa, sin chaleco salvavidas y completamente solo. Fue una gran prueba de su resistencia física y mental.
Guiado por la dirección hacia tierra que él mismo había determinado al planificar la ruta, John comenzó a nadar hacia la orilla. Tuvo que luchar contra el pánico y concentrar toda su fuerza mental en sobrevivir.
Sin embargo, al caer la noche, los tiburones comenzaron a aparecer y mostraron interés por el marinero. John sintió las primeras picaduras y tuvo miedo de ser atacado por un tiburón. Él reaccionó emocionalmente, gritando, defendiéndose y golpeando a su alrededor para asustarlos. Sus fuerzas se agotaron gradualmente, pero se negó a darse por vencido.
John pudo controlar sus emociones y continuó nadando. Los tiburones continuaron siguiéndolo, pero en lugar de atacarlo, parecían estar jugando con él. El marinero dejó de prestar atención a los pequeños bocados y finalmente llegó a la orilla.
Después de varios días, se encontró su barco casi hundido. John tuvo la suerte de poder nadar hasta la playa más cercana y escapar de los peligros inesperados que encontró en el mar.