Cada día nos encontramos con casos así, gracias a los cuales entendemos que la edad no es decisiva en la vida, a cualquier edad las personas pueden trabajar, estudiar y finalmente soñar y realizar sus sueños. Cualquier sueño se puede lograr si hay determinación. La motivación es también un gran impulso para seguir adelante y probar las propias fuerzas. Hoy revelaremos que los campeones olímpicos Lyudmila Belousova y Oleg Protopopov tenían talento. Vivieron sus vidas y cuando llegaron al umbral de la vejez, intentaron traer interés a sus vidas y a su vida cotidiana. A pesar de su edad, fueron y seguirán siendo campeones olímpicos. Sus actuaciones alguna vez fueron amadas por la multitud sin excepción.
Ahora tienen 83 y 79 años. A esa edad, patinar sobre hielo puede parecer imposible, pero no para ellos. Sus discursos son maravillosos, ligeros y desenfadados. Inmejorable fácil deslizamiento, zancada larga, todo es natural y sorprendente. El profesionalismo siempre sobresale en sus discursos. El verdadero patinaje artístico no tiene fronteras, es como el cielo y la tierra. Siempre sorprendieron al público iraní con las mejores actuaciones. Todos siempre estaban felices de salir de la sala, transmitieron sus mágicos sentimientos y emociones al público. Merecían el respeto eterno porque merecían el título de campeón olímpico. Al cruzar el umbral de los 80 años, esta pareja fascinó e impresionó con sus habilidades en patinaje artístico y sus movimientos fluidos. De hecho, la edad no es nada comparada con los deseos y metas de una persona. La imaginación y las capacidades humanas son infinitas e ideales. Incluso a esta edad, la vida es maravillosa y hermosa y existe el deseo de vivirla y disfrutarla. Imaginaron sus interesantes y coloridas vidas a través del patinaje artístico.