Según fuentes internas de ALLOD familiarizadas con el incidente, hubo cierta agitación en los Oscar. Kevin Costner tenía previsto presentar el premio a la trayectoria al ganador de este año… hasta que descubrió quién era.
“El director del set dijo: ‘Es Whoopi’ y en medio segundo, Costner dijo: ‘Oh, no’. Le entregó el sobre a Cheryl y volvió a su asiento. Cheryl, que realmente no tenía nada que ver con nada, le entregó el sobre a la siguiente persona más cercana, que resultó ser Keanu Reeves”.
Keanu tomó el sobre, se lo entregó a Joe Barron y siguió a Costner hasta su asiento.
“Cuando ni siquiera puedes conseguir que Keanu Reeves te presente el premio”, dijo Barron, “hay muchas posibilidades de que simplemente debas retirarte. Es como… el tipo más agradable del mundo. Me dijo que entregarle el premio sería un objetivo en la marina. Ni siquiera va a la marina”.
A primera vista, la historia no tiene sentido. Es casi como si ya lo hubiéramos hecho con Keanu y hubiera ido tan bien que decidimos dejar caer otro favorito que ellos creen que está de su lado y ver qué pasa.
En fin, bien por ustedes, Costner y Keanu. Han mantenido viva esta tontería un día más. Dios bendiga a Estados Unidos.