Empleado de McDonald’s con síndrome de Down se jubila tras 30 años de servicio

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Las personas con discapacidad, a menudo víctimas de discriminación, tienen grandes dificultades para encontrar un empleo estable y remunerado. Debido a muchos prejuicios, tendemos a creer que no son capaces de realizar sus tareas. Sin embargo, todo aquel que consigue aprovechar una gran oportunidad demuestra que puede brillar como cualquier otra persona. Este es precisamente el caso de Russell O’Grady, con síndrome de Down, que acaba de jubilarse tras 30 años de buen y leal servicio en McDonald’s.
Este hombre con síndrome de Down demostró a todos que su discapacidad nunca ha sido un obstáculo en su lugar de trabajo. Al contrario, no sólo siempre ha sido considerado un empleado modelo, sino que también se ha ganado la simpatía de todos, tanto del personal como de los clientes. Y, ahora que se ha jubilado, mucha gente ya le echa de menos. Descubra su inspirador viaje contado por nuestros colegas del sitio Daily Mail en 2016.

Como persona con síndrome de Down, ¡consiguió un trabajo inesperado!


Russell O’Grady, residente en Australia, comenzó a trabajar para la famosa cadena McDonald’s en 1986. Apasionado y concienzudo, rápidamente se convirtió en un empleado modelo en el «McDonald’s» de Northmead, en el oeste de Sydney. También hay que decir que fue afortunado y privilegiado, ya que fue contratado en una época en la que las personas con discapacidad rara vez tenían la oportunidad de trabajar para ganarse la vida. Encantado de haber obtenido este codiciado puesto, Russell rompió los estereotipos según los cuales las personas con discapacidad no son capaces de mantener un trabajo.

Un empleado modelo y jovial, apreciado por todos.


Su carrera comenzó con una experiencia profesional, como una especie de pasantía, donde tenía que demostrar su valía. Y, precisamente, como trabajó duro y los responsables quedaron muy satisfechos con su comportamiento diario, logró conseguir un trabajo estable. Muy rápidamente todo el mundo se encariñó con él: era un empleado siempre servicial y alegre que nunca pasaba desapercibido. Sonriendo constantemente y de buen humor, la carga de trabajo no le asustaba. Al contrario, era vivaz, dinámico y trabajador. Responsable de llenar cajas, como la Happy Meal, quiso tocar todos los ámbitos, probando diferentes funciones en el restaurante, incluida la cocina.

McDonald's worker with Down's syndrome retires after 32 YEARS making  customers smile - World News - Mirror Online

Cuando cumplió los cincuenta años, después de 30 años de servicio, llegó el momento de jubilarse. Deja atrás clientes tristes y melancólicos. Muchos de ellos solían ir al restaurante sólo para verlo.

Un retiro bien merecido pero… ¡dejará un gran vacío!

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