Grace, una concursante de 12 años de la temporada más reciente de un popular programa de talentos, se robó el show con su energía contagiosa y una interpretación emocionalmente cruda de una canción que ella misma escribió.
La fe en los milagros ayudó a Grace a superar su timidez cuando se presentó ante los jueces, aunque pocos de sus amigos conocían su talento.
Grace parecía esperanzada mientras respondía la pregunta sobre sus probabilidades de ganar. De ella salió un confiado “Creo en los milagros”.
La multitud quedó cautivada desde el momento en que Grace subió al escenario. Su voz, que parecía poseer una profundidad de emoción y conocimiento que contradecía sus años, le permitió cantar su propia canción con un aire de perfección sin esfuerzo. Con la excepción del canto honesto y conmovedor de Grace, la habitación cayó en un silencio místico.
En el momento culminante de su canción, toda la casa se conmovió hasta las lágrimas. Simon Cowell y los demás jueces estaban claramente conmovidos. Abrumado por la brillantez de Grace, Simon, en una inusual muestra de emoción, se puso de pie junto al resto de la multitud.
El timbre dorado lo gana Grace.
Al final de su actuación, los ojos de Grace se llenaron de lágrimas. En ese momento, fue Howie Mandel quien realmente alegró el día de esta niña.
“Vas a ser famoso”, proclama Howie con pasión en su voz. Nunca dudó en agarrar el preciado timbre dorado y presionarlo, provocando una ráfaga de confeti y aplausos.
Con un explosivo estallido de alegría, la multitud se dio cuenta de que la voz encantada de Grace había conquistado a algo más que a los jueces: había conquistado a la nación. Echa un vistazo a este vídeo: