Un trastorno genético poco común llamado albinismo se caracteriza por una falta parcial o total del pigmento melanina en la piel, el cabello y los ojos. La melanina es el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos y proporciona protección UV.
Los albinos tienen la piel extremadamente pálida, casi blanca, y el cabello de color amarillo claro o incoloro. Una joven fue a un salón para embellecerse. Al ser albina, aspiraba a convertirse en morena.
La mujer expresó al estilista su deseo de cambiar su look.
Después de brindarle toda su atención a su cliente, la estilista se ofreció a ayudar. Comenzó el procedimiento de coloración después de elegir cuidadosamente su tinte para el cabello.
La mujer quedó encantada con el resultado, a pesar de que el proceso duró muchas horas.
Su apariencia había cambiado drásticamente; ahora tenía cabello y cejas negros.