En la playa de St. Lucie en Florida, EE. UU., los bañistas notaron algo extraño 🧐

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Al principio pensaron que era una roca, pero al acercarse vieron que era una tortuga marina gigante.

El gigantesco reptil llevaba mucho tiempo atrapado entre dos rocas y ya había desistido de luchar por liberarse: su vida estaba llegando a su fin. Por lo tanto, era necesario actuar con rapidez.

Los voluntarios informaron a las autoridades y, con la ayuda de la policía y los bomberos, la gran tortuga marina, una tortuga carey, fue devuelta sana y salva al mar.

El animal estaba muy débil. Según el equipo de rescate del condado de Martin, podría haber estado atascado durante horas.

La oficina del sheriff declaró: «La hermosa tortuga boba hembra llegó a la orilla para desovar y luego intentó regresar al agua por un sendero estrecho y rocoso. Sin embargo, después de un tiempo, se debilitó por los continuos intentos de liberarse».

El equipo trabajó con un objetivo común: rescatar a la tortuga de forma segura. Gracias a los dedicados ayudantes, la madre tortuga sobrevivió.

Cuando los rescatistas colocaron al animal en la arena, se dieron cuenta que una de sus cuatro aletas estaba herida al quedar atrapada entre las rocas.

Esperaron hasta que la tortuga carey llegó al mar. Fue un momento extremadamente emotivo y todos estaban felices de que la tortuga madre se hubiera salvado.

“La tortuga marina gigante fue devuelta al océano de manera exitosa y segura sin más incidentes”, escribieron los bomberos en su sitio web oficial.

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