Imaginamos una familia como un lugar donde somos amados y apreciados desde que nacemos. Desafortunadamente, las cosas no siempre salen así, y el nacimiento de Alba es un ejemplo de ello.
Lamentablemente, su madre la abandonó cuando ella era apenas un bebé. A lo largo de los años, veinte familias intentaron adoptarla, pero finalmente cada una la rechazó. Sin embargo, con el tiempo su situación mejoró.
Luca Trapanese enfrentó muchos obstáculos en su intento de adoptar a una niña. Como hombre gay que vivía en Italia, se enfrentó a importantes problemas sociales que complicaron el proceso de adopción.
Cuando Luca inició el proceso de adopción, le dijeron que sólo podía adoptar a un niño que padeciera una enfermedad grave, una discapacidad grave o un trastorno de conducta. Su motivación para ayudar a los necesitados comenzó cuando su mejor amigo murió de cáncer a la edad de 14 años.
Alba, la pequeña, es conocida por su carácter testarudo y decidido. Le encanta cantar y bailar y tiene una personalidad extrovertida. Luca admite que estaba aterrorizado la primera vez que la abrazó, pero inmediatamente sintió que estaban hechos el uno para el otro. Comparte su viaje con cientos de miles de seguidores de Instagram, destacando su alegría y resiliencia.
