El niño encontró un huevo roto en el jardín. En cuestión de segundos, la reacción de todos ante lo que habían visto fue audible.

POSITIVO

Mientras la luz de la tarde iluminaba el patio con su cálido resplandor, un niño pequeño vio algo inusual.

Un huevo frágil y roto yacía en el suelo frente a él.

Su delicado caparazón se rompió, revelando un mundo de esplendor en su interior.

El corazón del niño dio un vuelco cuando se inclinó para mirar más de cerca.

Un pequeño grupo de amigos y familiares se reunieron con curiosidad para observar qué podría haber dentro de este inusual huevo.

Cuando el tiempo pareció detenerse, el suave toque del niño reveló la verdad.

En sus manos yacía un pájaro pequeño y completamente formado, recién salido del cascarón protector.

Sus ojos inocentes brillaron y gorjeó dulcemente como si dijera: «¡Hola, mundo!»

La revelación provocó una variedad de reacciones entre los asistentes.

Los rostros de los adultos estaban llenos de asombro, emoción y un toque de asombro.

Los niños, con los ojos muy abiertos e impacientes, no pudieron contener su emoción.

En ese momento, lo cotidiano se volvió extraordinario.

Das Auffinden eines zerbrochenen Eies öffnete ihre Herzen und ihren Geist für die Wunder und Geheimnisse der Natur.

Dies ist das Ei des Teufelsfingers-Pilzes (Clathrus archeri), auch bekannt als Krakenstinkmorchel im Chailey Common Local Nature Reserve und SSSI, East Sussex, England.

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